El miedo es una emoción que todos experimentamos a lo largo de nuestra vida. Y en una justa medida es beneficioso ya que nos ayuda a ser más precavidos y evitar peligros. Por otra parte, si no se aborda de manera correcta, especialmente durante la infancia, puede desencadenar mucho sufrimiento y malos hábitos en el infante.
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¿Es normal que los niños tengan miedo?
Los niños experimentan esta sensación a veces. Cosas nuevas, grandes o distintas pueden ser el motivo de miedo. Los padres pueden ayudar a los niños a sentirse seguros, cómodos y tranquilos.
De acuerdo a 20 minutos, muy comúnmente pasados los 3 años de edad, los niños pasan por una etapa en la que tienen miedo de la oscuridad, lo que lógicamente se manifiesta con especial intensidad durante la noche. Se estima que este miedo aparece hasta en un tercio de todos los niños.
No se trata de un miedo innato (ya que no se da en los recién nacidos), sino que es adquirido a través de muchas posibles causas que varían en gravedad. Por ejemplo, puede surgir simplemente por haber visto alguna película (cuyas escenas se quedan grabadas con facilidad en la memoria de los pequeños), por la imitación del miedo observado en otros hermanos, o en casos más graves, por experiencias traumáticas relacionadas con la oscuridad.
¿Cómo ayudar a los niños a superar su miedo?
Lo más importante es no ridiculizarlos, tomarlos en serio y favorecer que expresen lo que sienten. Hablar con ellos tranquilamente y ayudarles a racionalizar la situación puede asistirlos a afrontar su miedo.
La mente de un niño no funciona de igual manera que la de un adulto,es por ello que, por más absurdo o infundado que pueda parecer su temor, para ellos es muy real.
De la misma manera, la presencia de sus padres debería de ayudarle a sentirse más seguro y tranquilo, por lo que estrategias como acompañarlo hasta que se calmen o duerman, leerles un cuento antes de dormir o entonar una canción puede ser de gran ayuda.
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Desde otro punto de vista, limitar al niño a películas o videojuegos de terror puede ser de gran alivio mientras persista este miedo, ya que este tipo de contenidos pueden originarlo o empeorarlo.
Como última instancia, siempre es recomendable exponerlos de manera gradual y controlada al desencadenante del miedo. Numerosos estudios han demostrado la efectividad de esté método.
(Con información de KidsHealth, 20minutos)