Main logo

¿Padeces del colon? Puedes estar deprimido

Nuestro cerebro y sistema gastrointestinal están conectados, lo que explica que el malestar estomacal de una persona pueda ser la causa del estrés o la ansiedad

Escrito en VIDA SANA el

Una nueva investigación realizada por elementos de la Universidad del Sur de California encontró que existe relación entre la enfermedad de Crohn y la depresión, además del riesgo de desarrollar una u otra si se padece alguna de ellas y viceversa.

De acuerdo con los especialistas, las personas diagnosticadas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) tenían 9 veces más posibilidades de desarrollar depresión que la población general y los familiares de estos también se veían afectados.

¿Cuál es la relación entre la enfermedad de Crohn, la EII y la depresión?

En palabras de los expertos, que le dieron seguimiento durante 11 años a personas con EII y depresión, los pacientes diagnosticados con el primer padecimiento (EII) tenían 9 veces más probabilidades de desarrollar el segundo (depresión) que la población general. Además, los hermanos de estas personas que no padecían EII presentaban casi el doble de probabilidades de desarrollar depresión.

“El descubrimiento de que las personas con EII son más propensas a la depresión tiene sentido porque la EII ocasiona síntomas gastrointestinales constantes que pueden ser perjudiciales para la vida del paciente. El riesgo elevado de depresión entre los hermanos de pacientes con EII puede reflejar la fatiga del cuidador si estos tienen un papel en el cuidado de las personas afectadas”, mencionó el gastroenterólogo y coautor de la investigación, Bing Zhang.

¿Cuáles son los síntomas de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal?

Mayo Clinic señala que los síntomas de la EII incluyen:

  • Diarrea
  • Fatiga
  • Cólicos abdominales y dolor
  • Presencia de sangre en las heces
  • Reducción del apetito
  • Pérdida de peso sin quererlo

Para investigar el riesgo de padecer depresión entre aquellas personas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), los autores inscribieron a 422 pacientes con EII, 537 hermanos no afectados y 2148 controles. Durante el tiempo en el que se les siguió, 78 individuos con EII, 26 hermanos no afectados y 54 controles desarrollaron depresión.

La situación también se pudo ver a la inversa: se inscribieron 25, 552 personas con depresión, 26,147 hermanos no afectados y 104,588 controles. Durante el seguimiento, 18 pacientes con depresión, 25 hermanos no afectados y 58 controles desarrollaron con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).

“Nuestra investigación, que se encuentra basada en la población, aclara la existencia de una asociación bidireccional entre la EII y la depresión. Los riesgos elevados de cualquiera de los padecimientos entre pacientes y sus familiares no afectados sugieren que hay contribuyentes etiológicos compartidos”, detallaron los expertos.

Cabe resaltar que la relación entre los problemas digestivos, la enfermedad de Crohn o la Enfermedad Inflamatoria Intestinal y la depresión ya había sido estudiada. En 2021, la Universidad de Harvard informó que nuestro cerebro y el sistema gastrointestinal están conectados de manera íntima, lo que explica que el malestar estomacal o intestinal de una persona pueda ser la causa o el producto de la ansiedad, el estrés o la depresión.