Los ronquidos pueden ser más peligrosos de lo que parecen, advierten los investigadores de la Umeå University.
Ya la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo ha señalado: el insomnio tiene graves efectos negativos en la salud como la disminución de la memoria, la concentración y el estado de ánimo; las personas que no duermen de forma adecuada pueden presentar:
- Irritabilidad
- Ansiedad
- Depresión.
Al respecto, Mayo Clinic, describe a los ronquidos como el sonido fuerte o ronco producido cuando el aire pasa por los tejidos relajados de la garganta y hace que estos vibren mientras la persona respira.
Si bien casi todas las personas roncan de vez en cuando, para algunas personas el roncar puede ser un problema crónico.
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Ronquidos: ¿una señal de muerte lenta?
Al respecto, Ulises Jiménez Correa, académico de la Clínica de Trastornos del sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM, explica:
“Alrededor del 30% de los hombres adultos son roncadores, un problema del dormir llamado ronquido primario, respecto a las mujeres, el insomnio es lo que más les afecta. De las adultas mayores, 50% padecen insomnio o mala calidad del sueño”.
La investigación publicada en BMC señala que las vibraciones provocadas por el ronquido fuerte y continuado causaría lesiones en las vías aéreas superiores que a su vez, generarían una disfunción diglutoria, es decir, problemas para tragar e incremento del riesgo de apnea obstructiva del sueño.
Los investigadores encontraron una correlación entre el hábito de roncar y la aparición de problemas en la deglución, y también un vínculo entre la apnea obstructiva del sueño con el daño neurológico.
En ese sentido, el Instituto del Sueño advierte que cuando la apnea es severa, se produce un incremento de enfermedades como la hipertensión arterial, cardiopatía isquémica como angina de pecho, incluso infartos y accidentes cerebrovasculares.
Incremento de la mortalidad y dificultades en la recuperación
De no tratarse, a lo largo de los años también se ha encontrado incremento en las cifras de mortalidad.
La evidencia de los investigadores también demostró que las personas que roncan frecuentemente y con fuerza sufrirían la misma pérdida de nervios y masa muscular en el paladar blando que aquellos que padecen de problemas respiratorios.
Además, la recuperación se complica, pues, cuando el cuerpo intenta curar las heridas producidas en los tejidos, las vibraciones de los ronquidos impiden que ello ocurra; los ronquidos dañan las vías respiratorias, impiden que sanen y empeoran la situación hasta generar apnea y otras enfermedades que pueden ser mortales.
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Finalmente, algunas modificaciones sencillas del estilo de vida pueden mejorar la calidad del sueño y evitar los ronquidos, por ejemplo: mantener un peso adecuado, evitar el consumo de alcohol antes de dormir y dormir de costado.