La doctora Ashanti Aguilar Melgar es especialista en ginecología y obstetricia, así como en biología de la reproducción desde hace 12 años. En entrevista con SuMédico, cuenta que cuando era pequeña, a los 12, tuvo un problema menstrual y al buscar apoyo de una ginecóloga, se dio cuenta de que no había muchas en su lugar de origen, Monterrey.
“Recuerdo haber buscado en todos lados si ya existía alguna mujer ginecóloga, batallé mucho para encontrar una en ese catálogo de médicos que estaban entonces. Ahí fue cuando dije ‘creo que me encantaría ser ginecóloga’, porque las etapas de la mujer son maravillosas desde la adolescencia hasta la menopausia”, explica.
La doctora Ashanti Aguilar Melgar es miembro de la Asociación Mexicana de Medicina Reproductiva, la American Society of Reproductive Medicine y la European Society of Human Reproduction and Embryology.
Es médico cirujano y Partero por la Universidad Autónoma de Nuevo León y cuenta con una maestría en Ciencias Médicas y Biotecnología.
También es miembro del Colegio Mexicano de Obstetricia y Ginecología y de la International Society for Fertility Preservation.
Dar acompañamiento a las mujeres en todas sus etapas, su prioridad
La doctora cuenta que tuvo la oportunidad de graduarse en biología de la reproducción en el Centro de Fertilidad IECH. Posteriormente fue a Bélgica a realizar un entrenamiento en criopreservación de tejido ovárico, que es un proceso mediante el cual se congela tejido de los ovarios para usarlo en un futuro como tratamiento de la esterilidad.
{"field1":"“En México tengo 12 años trabajando como ginecóloga y como bióloga de la reproducción”, destaca. ","field2":""}
En palabras de la doctora, lo más maravilloso de dedicarse a su profesión es que puede abarcar cada una de las etapas de la vida femenina y dar acompañamiento a las mujeres que más lo necesitan.
Por su parte, considera que la reproducción es parte de las etapas de vida, claro, en aquellos que desean y eligen ser padres.
“Es una parte muy importante acompañarlos durante el proceso, sobre todo a aquellas personas que batallan para lograr embarazarse y donde podemos hacer algo para ayudarlos”, indica.
Ver por primera vez una fertilización in vitro la impactó
La doctora Ashanti recuerda muy bien la primera vez que vio una fertilización in vitro.
“Yo estaba en mi casa estudiando medicina y de repente vi un video de cómo se hace la fertilización in vitro y quedé impactada al ver cómo se toma un óvulo y se le pone el esperma. De cómo la célula se empieza a dividir y posteriormente se implanta, es maravilloso”, relata. Ahí empezó su camino para adentrarse más en el tema.
La ginecóloga destaca que todas las mujeres debemos tener una revisión tanto de mama, como hacer un ultrasonido y realizar un Papanicolaou si ya se tuvieron relaciones sexuales, mínimo una vez al año.
{"field1":"“Sin embargo, desde que empezamos a menstruar ya debemos hacernos revisiones porque debemos saber cómo deben ser los ciclos menstruales, cuánto deben de durar, qué es normal y qué no”, detalla. ","field2":""}
Según la experta, la visita con un especialista a edades tempranas permite conocer si algún desecho vaginal que se tenga es normal, cómo asear la zona íntima, qué cambios hormonales son normales, si debe doler una menstruación o si se necesita tomar anticonceptivos.
“El tema de ovario poliquístico se desconoce mucho; tengo pacientes que llegan y me dicen que intentan bajar de peso y no pueden y a veces eso tiene que ver mucho con las condiciones hormonales. También hay pacientes que tienen acné y me dicen que se han puesto miles de tratamientos en la cara y no se les quita”, alerta.
En sus palabras, para esto precisamente es la especialidad de ginecología y de biología de la reproducción, pues es necesario para que todas las mujeres se den cuenta de los cambios hormonales que pudieran existir.
Cada vez se busca el embarazo a mayor edad
“En el área de fertilidad, yo resalto mucho que no solamente es importante el chequeo ginecológico, también el chequeo de fertilidad porque nos estamos dando cuenta que hay pacientes que cada vez están llegando más grandes buscando un embarazo”, indica la experta.
También es necesario un perfil hormonal y de la hormona antimulleriana (AMH) que permite valorar la reserva ovárica y la fertilidad de la mujer en un momento concreto de su vida reproductiva.
{"field1":"“Otros factores importantes son ver cómo está la tiroides, los niveles de insulina y glucosa. Todas estas revisiones pueden ayudar a prevenir que después se desencadene una infertilidad”, subraya la experta. ","field2":""}
De acuerdo con Aguilar, en promedio, actualmente de 10 parejas, entre 4 a 6 llegan a tener problemas de fertilidad y es importante tener en cuenta que la edad es un factor determinante.
Por ejemplo, una mujer de 39 años tal vez se pueda embarazar, pero tiene más riesgos, menos cantidad de óvulos y eso debe tratarse con un ginecólogo, ya que es importante el acompañamiento.
¿Qué es la infertilidad?
“Se habla de infertilidad cuando después de un año de tener relaciones sexuales de forma activa, dos a tres veces por semana sin ningún método anticonceptivo, no se logra el embarazo”, explica la doctora Ashanti.
Hay varias razones que podrían estar ocurriendo tanto del lado masculino como del lado femenino. Se estima que el 40% de las causas de infertilidad las puede tener el hombre y el otro 40% las tiene la mujer; además, existe un 20% de causa desconocida porque puede ser multifactorial.
Influyen otras causas como una mala alimentación, tener obesidad, no hacer ejercicio o hacer demasiado ejercicio como correr maratones o triatlones, porque eso causa un estrés oxidativo, explica la experta en infertilidad. También influye la contaminación y el uso de plásticos.
El cigarro acelera la pérdida de óvulos
A partir de los 35 años se recomienda hacerse los estudios necesarios si se desea tener un bebé después de esa edad, pues es cuando particularmente en las mujeres, empieza un declive en la fertilidad, se van agotando los óvulos y empieza el proceso hacia la menopausia.
La doctora Aguilar alerta que fumar es uno de los factores que puede adelantar hasta 10 años la pérdida de óvulos y desencadenar una menopausia prematura. Si a esto agregamos otros malos hábitos como la mala alimentación, el sedentarismo y el sobrepeso, además de padecimientos como la endometriosis o el ovario poliquístico, el resultado no es positivo.
La población arriba de 25 es la que más busca un embarazo
Cabe destacar que la tasa de natalidad en México ha bajado. Se tienen de dos a tres hijos máximo por familia, además, se ha visto que el rango de población entre los 30 a 40 años ya cada vez está teniendo menos hijos. “Esto significa que la sobrevida ha aumentado pero la natalidad ha disminuido”, indica la ginecóloga.
Debido a esos cambios, el grupo de población que ahora está buscando un embarazo, según la especialista, es una persona arriba de los 25 o de los 30 años, que probablemente posterga su maternidad hasta el momento en que ya termina una carrera y tiene un trabajo más estable.
“Actualmente 1.5 millones de parejas en México padecen infertilidad, un problema de salud que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha catalogado como parte de los derechos en reproducción de todas las personas”, detalla. USAR EN SUMARIO
Mejorar el estilo de vida es clave contra la infertilidad
En su experiencia, la experta señala que en la fertilidad se tienen muchos retos. El más importante es que hay un riesgo no modificable que es la edad. Otro de los retos es que está muy relacionado con el estilo de vida, con la obesidad y que en algunas ocasiones los pacientes quieren todo de inmediato, creen que el medicamento les va a ayudar o que basta con ponerse una inyección.
“Muchas veces no se toma en cuenta que lo más importante es mejorar el estilo de vida, hacer una dieta y ejercicio, bajarle al estrés y llevar un estilo de vida más equilibrado porque no todo lo que nosotros como médicos podemos aportar es lo que va a solucionar el problema”, refiere.
Otra dificultad a la que se ha enfrentado la doctora Ashanti, es que los pacientes están llegando cada vez más tarde a buscar un tratamiento de reproducción porque no se tiene la concientización de prevenir.
{"field1":"“No se tiene la cultura de hacer un chequeo ginecológico ni de conocer cómo estamos respecto a la fertilidad. Los hombres deben realizarse estudios de esperma con el urólogo para ver cómo está, pero casi nunca lo hacen hasta que ya tienen dificultades”, lamenta. ","field2":""}
Según la experta, estos estudios deberíamos hacerlos lo antes posible. “Tal vez ahora no queremos un embarazo, pero parte de la reproducción es saber cómo se encuentra el estado de salud. Eso hace las cosas más fáciles cuando ya se busca el embarazo”.
Por ejemplo, si la paciente sabe que tiene una endometriosis y se ha estado revisando, puede tener la posibilidad de congelar sus óvulos, tomar acciones a una edad temprana para que pueda embarazarse en el momento que lo desea sin perder la calidad de sus óvulos.
Dar esperanza a parejas que buscan un embarazo sin éxito por años
“Uno de mis mayores logros es el hecho de poder dar esperanza a las parejas quienes buscan un embarazo después de muchos años de no poder tenerlo y que el resultado sea un bebé en su casa. Otro resultado que siempre busco es que cuando una mujer que sufre de bochornos, de cambios en el estado de ánimo, de insomnio y que le dicen que está loca, hacerle saber que no, no está loca, tiene menopausia y necesita un tratamiento”, dice orgullosa la ginecóloga.
Para Aguilar, lo más importante es tener pacientes que estén más sanos, que sean más felices y que contribuyan de una mejor manera a la sociedad con su estilo de vida, tanto parejas que han tenido un embarazo como aquellas parejas y mujeres que tienen problemas de reproducción.
“Tuve una paciente que durante 10 años estuvo buscando el embarazo y con su pareja estuvieron en muchos centros de reproducción. Ella tiene un diagnóstico de ovario poliquístico y llegó a mi consultorio a los 32 años. Empezó el tratamiento de in vitro pero cuando le hicieron el diagnóstico de ovario poliquístico no le dijeron que debía tomar vitaminas y llevar un estilo de vida saludable”, recuerda la doctora.
Durante mucho tiempo, esta paciente estuvo en varios tratamientos de in vitro, pero no logró el tratamiento.
“Mi paciente vio tantas pruebas de embarazo negativas, que ya me consolaba a mí”
Al final, cuando esta pareja ya estaba en los 40 años, la experta relata que se obtuvieron óvulos en dos ocasiones y se mandaron a estudiar genéticamente. El primer tratamiento de in vitro otra vez no les funcionó a pesar de que los embriones estaban bien.
“Recuerdo mucho que yo pensaba ‘no puede ser, si ya hicimos todo y se veía perfecto, teníamos un buen panorama’ y mi paciente en todo momento me decía que no me preocupara, que todo iba a estar bien, que solo era una prueba de embarazo negativa. Mi paciente había visto ya tantas pruebas de embarazo negativas que mejor ella me consolaba a mí por no tener éxito con el tratamiento”, cuenta Aguilar.
Al ver su actitud tan positiva, la doctora solo podía pensar en que le encantaría que su paciente se embarazara, porque, según recuerda, era de esos pacientes constantes, que cambian su estilo de vida y hacen todo para poder tener a su bebé.
Al hacer otro tratamiento al fin quedó embarazada y cuando vieron el ultrasonido fue algo muy especial tanto para ella como para su paciente.
“Se empieza a ver cómo late el corazón y ella se suelta llorando y me dice, ‘no me lo creo, no puede ser posible que tantos años, tanto tiempo y que al fin se dé esto’. Ahora tienen una nena preciosa y al final, como médico no te queda más que agradecer esa constancia que tuvieron, el compromiso con su tratamiento y que me dejaron formar parte de su equipo y de su historia”, cuenta feliz.
Se puede elegir al embrión más sano
Según relata, desde que vio por primera vez esa fertilización in vitro hasta la fecha, ha cambiado todo en el tema de fertilidad, desde medicamentos para hacer una estimulación de ovario, hasta los procedimientos, lo cual le parece increíble.
“Ahora podemos tomar el tejido ovárico y madurar in vitro esos óvulos en un laboratorio para que se desarrollen y se maduren, que se pueda obtener ese óvulo, posteriormente fertilizarlo y reimplantarlo. Esto lo hacemos en pacientes con cáncer, con leucemia o linfomas”, explica.
Otro avance es que se puede hacer como una película de embrión donde se ve una división celular y se puede elegir al embrión que sea más capaz para para poderse implantar, tomándole también alguna biopsia para saber si puede tener un síndrome o un tipo de malformación o si puede llegar a ser un aborto.
En la parte masculina, también se busca si es necesario un tratamiento para el esperma, si el hombre no tiene espermas o si está muy dañado. También existen técnicas donde se puede seleccionar el mejor esperma.
Los tratamientos de fertilidad son caros, pero todos podemos prevenir
Desde la perspectiva de la ginecóloga y bióloga de la reproducción, como sociedad debemos trabajar más en buscar si tenemos algún problema de salud, porque si no se diagnostica, si no vamos con el médico, no nos vamos a dar cuenta de que está y cómo nos afecta.
“Los tratamientos actuales de fertilidad sí son costosos, depende obviamente de las clínicas, desafortunadamente no todo mundo tiene acceso, pero sí podemos prevenir como sociedad. Los médicos debemos dar la información a nuestros pacientes sobre cómo aumentar la fertilidad”, puntualiza.
Actualmente existen varios programas y centros de fertilidad que dan opciones en tratamientos que pueden estar al alcance de la mayoría.
“Mi mensaje principal es no creer que tenemos tiempo, la infertilidad es un problema de salud que existe y la manera de darnos cuenta es acudiendo a un chequeo de forma oportuna, no cuando ya tenemos una complicación importante”, señala.
Y agrega que es fundamental que dentro del chequeo ginecológico siempre se incluyan estudios de fertilidad, tanto en hombres como en mujeres.
https://www.sumedico.com/trivias/cuanto-sabes-sobre-la-infertilidad/350452