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"La pandemia ayudará a encontrar solución contra enfermedades sin cura"

El director del INCMNSZ, David Kershenobich, considera que la pandemia permitirá comprender las enfermedades virales que han estado con nosotros por siglos

Escrito en LÍDERES DE LA SALUD el

El doctor David Kershenobich Stalnikowitz, quien durante 10 años dirigió a uno de los hospitales de alta especialidad más importantes del mundo, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), considera que, si bien ha sido muy dolorosa, la pandemia de covid va a marcar un paradigma muy importante para la medicina.

A un par de días de terminar su gestión al frente del Instituto, el doctor Kershenobich concedió una entrevista a SuMédico. Apuntó que la pandemia permitirá comprender las enfermedades virales que han estado con nosotros por siglos y para las que todavía no se tiene una terapéutica eficaz, como fueron los antibióticos para las bacterias.  

“Veremos el desarrollo de muchos tratamientos antivirales. (La pandemia) es algo muy doloroso, pero a la vez es muy estimulante para tratar de entender el funcionamiento de la enfermedad. Creo que veremos cambios en inmunología muy importantes, el desarrollo de vacunas, pero también de padecimientos geriátricos y enfermedades mentales. Vamos a aprender mucho de esta pandemia”, señala el especialista.

El doctor Kershenobich, hijo de inmigrantes polacos, estudió medicina e hizo la especialidad de gastroenterología, medicina interna y otras materias. A lo largo de su carrera fue fundador de la Unidad de Investigación de Hígado y Páncreas localizada en el Hospital General de México; creó la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (FundHepa); fue secretario del Consejo de Salubridad General y jefe de Servicio Clínico del INCMNSZ por 30 años.

Kershenobich resalta que la peor catástrofe sanitaria que ha vivido el mundo en los últimos tiempos “es un excelente ejemplo de lo que quiere decir la medicina: enfrentar nuevos retos y tratar de entender”.

“La pandemia está marcada por una gran incertidumbre y por una gran inquietud que generó el enfrentarse a algo desconocido, pero detenerse a ver detallitos es perder la visión de lo que representa una pandemia”, indica.

El INCMNSZ fue concebido desde sus orígenes como una instancia de respuesta especializada a las necesidades de salud de la gente en materia de nutrición y medicina interna y fue una de los primeros hospitales en nuestro país en reconvertirse completamente al coronavirus. Además, fue el segundo del país en hospitalizar pacientes infectados con SARS-CoV-2 después del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

“La tasa de mortalidad en pacientes intubados por coronavirus oscilaba entre 38% y 42%. Es una cifra alta que se encuentra en los estándares internacionales, pero tiene que ver con que las personas llegaban tarde. La política de decir “quédate en casa” fue mal entendida, entonces los enfermos se quedaban en sus hogares y llegaban cuando ya era tarde”, destacó el doctor Kershenobich durante un foro realizado por la Unidad de Informática y Telecomunicaciones de la UNAM.

En palabras del especialista, cuando una persona llega después de 8 días de evolución, tiene un pronóstico mucho peor que el que llega en los primeros ocho días.

El inicio de su pasión por la medicina

La pasión por la medicina del doctor David Kershenobich Stalnikowitz comenzó cuando estaba en la preparatoria. No sabe de algún familiar suyo que hubiera practicado la profesión antes que él.

Su conocimiento acerca de su familia llega hasta sus abuelos y anterior a eso no lo tiene claro. Su familia emigró de Polonia y por ello no conoce a qué se dedicaban sus antepasados. Y hasta el 17 de junio de 2022, fecha en la que se termina su labor como director general de Nutrición, para él todo ha sido un gran aprendizaje.

Uno de los momentos más gratificantes que ha vivido fue haber recibido el libro escrito por Salvador Zubirán sobre la visión que se tiene del instituto, de manos de las hijas de este último.

“Cuando asumí la dirección, las hijas del maestro Zubirán me trajeron un libro en donde el maestro había escrito cómo en su cabeza concibió el INCMNSZ y redactó muy bien las reglas del lugar. Me llevaron el libro original para regalármelo como un signo de confianza”, cuenta el doctor Kershenobich.

“Dirigir a un instituto y lograr la cohesión de todos fue complicado”

Kershenobich compara la dirección del INCMNSZ, la cual ocupó durante 10 años, con el trabajo realizado por un director de orquesta y señala que el instituto tiene vida propia, aunque a su manera de verlo, el estar a cargo de una institución de tal magnitud no es una tarea sencilla.

“El Instituto tiene 76 años y siempre ha tenido como normas buscar la excelencia, la atención con calidad y seguridad, además de promover la innovación. El principal reto al que se enfrenta uno como director es poder mantener la gobernación y la cohesión institucional entre todos sus componentes. La función de un director de orquesta es que todos los instrumentos toquen bien y que lo hagan de una manera que le den conjunto a la expresión musical. Acá es darle conjunto a la expresión científica”, apunta el especialista.

Entre los reconocimientos que ha recibido el doctor Kershenobich, se encuentran:

  • Premio al Mérito Médico 2014
  • Premio de Investigación "Miguel Otero Arce"
  • Condecoración “Eduardo Liceaga” otorgada por el Consejo de Salubridad General del Gobierno de México
  • Premio Universitario de Investigación Clínica “Doctor Donato Alarcón Segovia” otorgado por la Facultad de Medicina de la UNAM
  • Premio a la Investigación en el área de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana
  • Premio ABC a la Excelencia Médica
  • Premio a la Excelencia Universal René Casinn
  • Medalla al Mérito en Ciencias y Artes 2015
  • Doctor Honoris Causa de la UNAM en 2015
  • Premio Nacional de Ciencias 2016


“Me marcaron mucho mis clases de anatomía”

El doctor Kershenobich recuerda que un factor que alimentó su gusto por la medicina fueron sus clases de anatomía, pues tener un cadáver enfrente, disecarlo y aprender lo que es el cuerpo humano lo impresionó de manera positiva.

“Desde ahí te empieza a marcar, pero creo que la parte más importante que me llevó a la medicina fue el que era una especialidad que permitía conocer mejor a la gente. Es una rama profesional que permite tener mayor contacto con las personas y esa quizá era mi principal motivación para estudiar medicina”, resalta el también profesor de la especialidad de Gastroenterología en la Universidad Nacional Autónoma de México desde 1975.