¿Sabías que existen alimentos nutritivos que contienen bacterias? Sí, algunos alimentos contienen microorganismos que benefician tu salud y aportan nutrientes esenciales para tu día a día.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no debemos confundirnos; la fermentación y el proceso de putrefacción son distintos.
Mientas que en ambos caos la consistencia y olor pueden cambiar y confundirte, la fermentación puede aportar propiedades únicas a los alimentos: nuevamente, la descomposición es distinto a la fermentación aunque ambos son resultado de la acción de bacterias.
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Así, la diferencia entre que un alimento esté “podrido” y no sea apto para el consumo y que esté “fermentado” está en el tipo de microorganismos presentes en los alimentos.
La UNAM, nos explica con un ejemplo:
Una manzana podrida o la leche que se ha echado a perder pueden contener bacterias con potencial de generar enfermedades y un alimento fermentado contiene bacterias inocuas; es decir, de consumo seguro que pueden beneficiar la salud y otorgar nutrientes.
Los alimentos que pasan por un proceso de fermentación, contienen bacterias que benefician la salud digestiva y te presentamos 5 de ellos:
1. Kéfir. Se trata de un fermentado que combina levaduras con bacterias probióticas. Puede tomarse con leche, té y agua. Son granos combinados de Lactobacillis acidophilus y Saccharomyces kéfir que también aportan grasas, azúcares y proteínas. Se conocen comúnmente como búlgaros.
2. Miso. Es resultado de la fermentación de soya y que puede mezclarse con trigo o arroz. Mejora la salud intestinal, tiene función antioxidante y aporta aminoácidos, vitaminas y minerales.
3. Yogur. Se trata de un fermentado de leche que aporta principalmente proteína. También aporta minerales como el calcio, hierro, fósforo, magnesio y vitaminas A, B y ácido fólico.
4. Vino. Es una bebida de origen fermentativo que se debe consumir con moderación. Las bacterias que participan de la fermentación de esta bebida son beneficiosas porque permiten su obtención. Los niveles seguros de microorganismos en la bebida permiten un consumo seguro y es popular por su aporte de sustancias antioxidantes.
5. Queso. El queso artesanal contiene bacterias que benefician la digestión y aportan hierro, calcio y proteína.
Hay que aclarar que existen también bacterias patógenas, que son bacterias “malas” para la salud pues generarían intoxicaciones alimentarias, por ejemplo, Salmonella, E. Coli, Campylobacter, Staphylococcus y Listeria.
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Finalmente, hay que darle crédito a la biotecnología que ha permitido conocer más sobre el proceso de fermentación en los alimentos nutritivos y así evitar los procesos de descomposición.
Gracias a esta ciencia, podemos tener un consumo seguro de alimentos fermentados y beneficiarnos de su aporte nutritivo.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no debemos confundirnos; la fermentación y el proceso de putrefacción son distintos.
Mientas que en ambos caos la consistencia y olor pueden cambiar y confundirte, la fermentación puede aportar propiedades únicas a los alimentos: nuevamente, la descomposición es distinto a la fermentación aunque ambos son resultado de la acción de bacterias.
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Alimentos nutritivos con bacterias
Así, la diferencia entre que un alimento esté “podrido” y no sea apto para el consumo y que esté “fermentado” está en el tipo de microorganismos presentes en los alimentos.
La UNAM, nos explica con un ejemplo:
Una manzana podrida o la leche que se ha echado a perder pueden contener bacterias con potencial de generar enfermedades y un alimento fermentado contiene bacterias inocuas; es decir, de consumo seguro que pueden beneficiar la salud y otorgar nutrientes.
Los alimentos que pasan por un proceso de fermentación, contienen bacterias que benefician la salud digestiva y te presentamos 5 de ellos:
1. Kéfir. Se trata de un fermentado que combina levaduras con bacterias probióticas. Puede tomarse con leche, té y agua. Son granos combinados de Lactobacillis acidophilus y Saccharomyces kéfir que también aportan grasas, azúcares y proteínas. Se conocen comúnmente como búlgaros.
2. Miso. Es resultado de la fermentación de soya y que puede mezclarse con trigo o arroz. Mejora la salud intestinal, tiene función antioxidante y aporta aminoácidos, vitaminas y minerales.
3. Yogur. Se trata de un fermentado de leche que aporta principalmente proteína. También aporta minerales como el calcio, hierro, fósforo, magnesio y vitaminas A, B y ácido fólico.
4. Vino. Es una bebida de origen fermentativo que se debe consumir con moderación. Las bacterias que participan de la fermentación de esta bebida son beneficiosas porque permiten su obtención. Los niveles seguros de microorganismos en la bebida permiten un consumo seguro y es popular por su aporte de sustancias antioxidantes.
5. Queso. El queso artesanal contiene bacterias que benefician la digestión y aportan hierro, calcio y proteína.
Hay que aclarar que existen también bacterias patógenas, que son bacterias “malas” para la salud pues generarían intoxicaciones alimentarias, por ejemplo, Salmonella, E. Coli, Campylobacter, Staphylococcus y Listeria.
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Finalmente, hay que darle crédito a la biotecnología que ha permitido conocer más sobre el proceso de fermentación en los alimentos nutritivos y así evitar los procesos de descomposición.
Gracias a esta ciencia, podemos tener un consumo seguro de alimentos fermentados y beneficiarnos de su aporte nutritivo.