La ansiedad es una reacción espontánea y normal ante situaciones amenazantes que provocan que el cuerpo entre en estado de alerta; sin embargo, si persiste por mucho tiempo y ocurre ante cualquier situación, entonces se puede convertir un problema.
Sufrir de ansiedad constantemente ha generado diversos mitos que impiden tratarla adecuadamente y que incluso no se tome con la importancia que merece.
Por ello, a continuación te decimos cinco datos sobre la ansiedad que te ayudarán a comprenderla más y a saber cómo ayudar a quien la sufre.
Muchas veces la ansiedad llega a ser incapacitante e impide tener una vida normal, por lo que se cree es una enfermedad cuando no es así.
Aunque se presente con frecuencia y ante cualquier situación, no hay nada en el organismo o la mente que funcione de manera incorrecta como ocurre cuando tenemos un resfriado porque las defensas se bajan.
Para controlarla sólo hay que diseñar estrategias.
Aunque en las crisis la garganta parezca cerrarse o no se pueda respirar bien, no hay ningún riesgo de fallecer.
Ni la ansiedad ni los síntomas pueden causar la muerte.
Es una respuesta normal ante situaciones peligrosas, la cual nos ayudará a protegernos o a algún ser querido.
Si surge cuando no hay alguna amenaza, es importante descubrir cuál es la razón de nuestro temor.
Cuando se sufre una crisis, por nuestra mente pasan imágenes y pensamientos sobre las cosas que pueden pasar y cómo huir del lugar.
El cuerpo y los músculos se ponen en tensión para realizar lo que la mente ordene como correr, huir, esconderse o golpear.
También surgen taquicardias, sudoración, dolor de cabeza o molestias gastrointestinales.
Vivir en constante ansiedad, provocará que nuestra salud se deteriore a largo plazo, pues surge lo siguiente:
Para combatirla por completo, hay que indagar sobre la causa y no ignorar los síntomas o creer que los medicamentos harán todo el trabajo.
Si alguien cercano a ti o tú mismo tiene ansiedad frecuente, lo mejor es acudir con tu médico para que te haga una valoración y te indique el mejor tratamiento.
(Con información de Mejor con Salud)
Sufrir de ansiedad constantemente ha generado diversos mitos que impiden tratarla adecuadamente y que incluso no se tome con la importancia que merece.
Por ello, a continuación te decimos cinco datos sobre la ansiedad que te ayudarán a comprenderla más y a saber cómo ayudar a quien la sufre.
La ansiedad no se considera una enfermedad
Muchas veces la ansiedad llega a ser incapacitante e impide tener una vida normal, por lo que se cree es una enfermedad cuando no es así.
Aunque se presente con frecuencia y ante cualquier situación, no hay nada en el organismo o la mente que funcione de manera incorrecta como ocurre cuando tenemos un resfriado porque las defensas se bajan.
Para controlarla sólo hay que diseñar estrategias.
No puedes morir por ansiedad
Aunque en las crisis la garganta parezca cerrarse o no se pueda respirar bien, no hay ningún riesgo de fallecer.
Ni la ansiedad ni los síntomas pueden causar la muerte.
Ocurre ante las amenazas
Es una respuesta normal ante situaciones peligrosas, la cual nos ayudará a protegernos o a algún ser querido.
Si surge cuando no hay alguna amenaza, es importante descubrir cuál es la razón de nuestro temor.
Provoca múltiples cambios
Cuando se sufre una crisis, por nuestra mente pasan imágenes y pensamientos sobre las cosas que pueden pasar y cómo huir del lugar.
El cuerpo y los músculos se ponen en tensión para realizar lo que la mente ordene como correr, huir, esconderse o golpear.
También surgen taquicardias, sudoración, dolor de cabeza o molestias gastrointestinales.
Daña la salud a largo plazo
Vivir en constante ansiedad, provocará que nuestra salud se deteriore a largo plazo, pues surge lo siguiente:
- Debilidad del sistema inmune
- Depresión
- Insomnio
- Pérdida de memoria a corto plazo
Para combatirla por completo, hay que indagar sobre la causa y no ignorar los síntomas o creer que los medicamentos harán todo el trabajo.
Si alguien cercano a ti o tú mismo tiene ansiedad frecuente, lo mejor es acudir con tu médico para que te haga una valoración y te indique el mejor tratamiento.
(Con información de Mejor con Salud)