Problema de este Siglo, fenómeno que tiene varias aristas y que afecta principalmente a los países desarrollados y a las grandes ciudades. Pero ahora con la pandemia, se acentúo debido a que tuvimos que encerrarnos y trabajar/estudiar desde casa.
La soledad es un sentimiento de estar solo en el mundo, como dice la canción: Loneliness Is A Crowded Room. La soledad es un cuarto lleno de gente. Y ahora con la forma de vida que llevamos nos dificulta hacer amigos y tener amigos. De por sí, las grandes ciudades aíslan a las personas.
La soledad la propicia la forma en que se trabaja, se estudia, se hace deporte, como se vive la vida. La tecnología nos ha encerrado cada vez mas: videos, juegos en tablets y Iphones. Ahora hasta la diversión solo es en casa y en nuestra burbuja.
La soledad aumenta los riesgos cardiovasculares, la obesidad, la demencia y a la larga se desarrolla depresión. No dejes que el negativismo y la depresión te controle, es muy malo para tu salud.
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Las personas que se sienten solas son mas hostiles hacia otras personas y son atraídas por grupos extremistas políticos y religiosos. Ahí encuentran que son aceptados, y en donde son fácilmente manipulados. Tienen problemas de autoestima, ya que sienten y piensan que nadie los necesita, que nadie los quiere.
Se puede decir que las personas que se sienten solas son personas deprimidas y que tienden a ver solo la parte negativa de la vida, o sea, pesimistas. Por ello, en el caso de sentirse así, recurrir al medicamento (antidepresivos) no es suficiente, es necesario tomar psicoterapia (cognitivo conductual con un experto), y también tomar cursos de superación personal. Todo lo que pueda estar al alcance para cambiar esa forma de pensamiento.
Con esto quiero decir que hay remedio, pero es un trabajo arduo para la persona, y se requiere tener un real interés por cambiar su situación. Por fortuna, el cerebro es un órgano plástico que, con el trabajo de psicoterapia, cambio de medio ambiente, puede modificar su forma de ver el mundo y de cómo nos percibimos.
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Un tip: Si al levantarte das los buenos días, te asomas a la ventana y das gracias por un día más, así como al verte en el espejo sonríes, te ayudará a sentirte mejor. Está demostrado científicamente. ¡Cuidado! Los cambios no son inmediatos, por ello es necesario proponerse hacerlo diario, por lo menos tres meses, aunque seguramente al mes podrás ya sentir el cambio.
Otra razón por la cual uno debe esforzarse en cambiar esta sensación es que los hijos aprenden lo que ven. Padres deprimidos tendrán hijos deprimidos, aprenderán a ver la vida en forma negativa. Es importante que la familia aprenda nuevas formas de convivencia y de actitudes ante los retos de la vida. La espiritualidad también ayuda y practicar juntos este tipo de actividades propicia la unión familiar.
La primera sugerencia es hacer ejercicio: por lo menos tres veces a la semana ejercicio aeróbico por 20 minutos. ¿Por
qué hago esta sugerencia? La actividad física disminuye significativamente la ansiedad y la depresión, leve y moderada, tanto en personas sanas como enfermas, en hombres y mujeres, en todos los grupos de edad y niveles de condición física. Es otra actividad que se puede hacer en familia o con amigos. El ejercicio en grupo es mucho mas sanador.
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El ejercicio aeróbico por 20 minutos libera endorfinas que es una sustancia del cerebro que te hace sentir bien, que mejora tu sensación de bienestar. Es importante empezar poco a poco, de preferencia con guía para no lastimarse. El hacerlo en grupo mejora tus relaciones sociales, además te sientes mas comprometido a realizarlo si ya quedaste con ellos en días y horas específicos. Te será mas fácil no saltarte el entrenamiento si tienes un compromiso.
Hay libros y películas que ayudan, que te enseñan como cambiar tu actitud ante la vida, películas que pueden ver en familia y comentarlo entre ustedes. Libros, que al terminarlos pueden también comentarlos en grupo.
Otra actividad que es muy gratificante es ayudar a otros, comprométete en un grupo de apoyo o en alguna organización de la sociedad civil que te sea afín.
Si conoces alguien que esta pasando por este trance, anímalo hacer ejercicio contigo, ofrece esa mano amiga, el ayudar es muy sanador.