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Un niño no nace con la vista desarrollada

La salud visual debe cuidarse desde que nace un bebé, sobre todo si fue prematuro, usó oxígeno o si la madre tuvo alguna infección grave en el embarazo

Escrito en OPINIÓN el

La visión es una función esencial para aprender, trabajar, caminar y manejar, así como para desarrollar y mantener las relaciones sociales en la vida cotidiana. Necesitamos protegerla y cuidarla.

La vista es uno de los 5 sentidos que tenemos y el ojo es su órgano. Pero ¿qué es la salud visual? Es no tener enfermedades en el sentido de la visión, en las estructuras del ojo y ver bien.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, las alteraciones visuales son mayores en regiones menos desarrolladas, en adultos mayores de 50 años y principalmente en mujeres. La discapacidad visual y la ceguera ocupan el segundo lugar dentro de las discapacidades a nivel mundial.

 

(Foto: Pexels)

La salud visual debe cuidarse desde que nace un bebé, sobre todo si fue prematuro, usó oxígeno o si la madre tuvo alguna infección grave en el embarazo. Un niño no nace con la visión desarrollada; es un proceso que ocurre los primeros 6 años de la vida. Si algo lo impide, causa disminución rápida de la vista. También es importante conocer la salud visual en la edad escolar, con una revisión a los 3 y otra a los 6 años, ya que solo el 25% de los niños presentan síntomas. 

En las otras edades desde niños, adolescentes, adultos y hasta los adultos mayores se recomienda una revisión al año. Estos intervalos de exámenes cambian si existe algún otro factor de riesgo, entre los que se encuentran:

  • tener familiares con glaucoma o degeneración macular
  • miopía alta o uso de lentes de contacto
  • uso de medicamentos como esteroides enfermedades sistémicas con manifestaciones en ojo, principalmente diabetes mellitus, hipertensión arterial, artritis reumatoide, lupus y virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH)
  • cirugía o accidente ocular
  • una infección, lesión o dolor en los ojos
  • si nota moscas volantes repentinas o destellos de luz

(Foto: Pexels)

El tener buena salud visual influye en nuestro estado físico, mental y social. Si fortalecemos la salud en general, aumentamos la capacidad de aprender y desarrollarnos, permitiendo un desempeño independiente y adecuado en la vida diaria. 

Desde la infancia hasta la vejez, nuestra visión evoluciona a medida que los ojos se exponen a diferentes situaciones y riesgos. Con el cambio de estilo de vida, surgen otras condiciones que deben afrontarse, adoptando nuevos hábitos. Hoy, por ejemplo, la pandemia ha fomentado la vida en interiores, aumentado los casos de miopía; o el uso continuo de pantallas, que provoca fatiga visual presentando molestias como visión borrosa, ojos secos y dolor de cabeza.

Siendo así, cuidemos de nuestros ojos y prevengamos las enfermedades oculares, con una revisión periódica por un médico oftalmólogo, por lo menos una vez al año. Así podemos predecir, prevenir y mejorar nuestra salud visual. Recordemos que diagnosticar una enfermedad a tiempo aumenta las probabilidades de curación o ayuda a evitar su progresión. 

Contacto:

Especialidades en Oftalmología, Chihuahua 71, Tercer Piso, Colonia Roma Norte, Alcaldía Cuauhtémoc, CDMX, México. Teléfonos: 5555740760 y 5516744716

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