17 febrero 2019
Actualizado 19:06:50
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La presión que ejerce la sociedad sobre la estética, ha provocado que miles de adolescentes padezcan trastornos alimenticios como anorexia y bulimia, sin embargo, las mujeres embarazadas también sufren este estrés por lo que llegan a desarrollar pregorexia, una enfermedad donde se dejan de consumir alimentos para no subir de peso.
La ginecóloga Fulvia Mancini, estima que el 30% de las mujeres embarazadas no suben el peso indicado para el periodo de gestación y aunque esto no indica que padezcan el trastorno, la mayoría de ellas expresan preocupación por su peso y figura además de que tienen síntomas similares.
No alimentarse adecuadamente en el embarazo, tiene graves consecuencias tanto para el bebé como la madre. Por una parte, se puede producir una deficiencia mental, parálisis cerebral del menor, malformaciones óseas, digestivas o cardiovasculares y hasta muestre intrauterina, mientras que la mujer puede desarrollar anemia, descalsificación ósea o baja producción de leche después del parto.
“Lo normal es que estas pacientes no reconozcan su problema y que, además, rechacen el tratamiento. Es muy raro que admitan espontáneamente que tienen un problema de conducta alimentaria”, explica.
Mancini indica que quienes padecen pregorexia, suelen provocarse el vómito, afirman tener problemas con algunos alimentos y pierden el apetito, pero lo suelen disimular sobre todo en el primer trimestre de gestación que es donde más se presentan nauseas y ascos.
“No hablan del embarazo como si fuera real, cuentan obsesivamente las calorías, intentan siempre comer solas o se saltan las comidas, entrenan excesivamente, y pueden llegar a procurarse el vómito”, dice.
La especialista enfatiza la importancia de vigilar los hábitos alimenticios y estar pendiente de cualquier cambio en la mujer.
“Ante cualquier cambio en la relación con la comida, la pareja o los familiares deberían ponerse en contacto con el ginecólogo o el médico de cabecera. El doctor mismo debería sospecharlo en una paciente que no aumenta o pierde peso durante el embarazo”, concluye.
(Con informaicón de 20 minutos)
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Las mujeres embarazadas también pueden sufrir trastornos alimenticios que ponen en riesgo la salud del producto.
Además de anorexia y bulimia, nuevos problemas de alimentación han sido descubiertos, los cuales no son bien diagnosticados, dijeron expertos.
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