En términos de ejercicio cardiovascular, un minuto de risa es igual a diez minutos en una máquina de remar, reveló uno de los estudios. 

 

Cada vez es más común usar la terapia de la risa, particularmente con niños, ya que se ha probado que la visita de un payaso antes de una cirugía es muy efectiva para reducir la ansiedad.

Margaret Stuber, catedrática de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento en la Universidad de California, hizo experimentos en los que grupos de niños metían las manos en agua helada: si estaban mirando videos chistosos toleraban mejor el dolor y calificaban la experiencia como “menos desagradable” y tenían niveles más bajos de la hormona del estrés.

 

Mientras tanto, Robert Proine, neurobiólogo del comportamiento de la Universidad de Maryland, estudió los patrones de risa de femeninos y masculinos, y documentó mil 200 “episodios de risa”, con los que concluyó que las mujeres ríen más que los hombres y que ambos sexos se ríen más de lo que hacen los hombres que de lo que hacen las mujeres.

 

El experto indicó que la evidencia multicultural limitada indica que los hombres son los principales productores de humor y las mujeres las productoras de risa; diferencias presentes cuando comenzamos a hacer chistes por primera vez, aproximadamente a los 6 años. 

 

Encontró que las mujeres se ríen más seguido que los hombres con los que están hablando; mientras que los hombres se ríen más cuando conversan con sus amigos hombres. 

 

Además, quienes hablan se ríen 46 por ciento más que quienes escuchan, y la gente se ríe alrededor de 30 veces más cuando está acompañada que cuando está sola, lo que respalda la teoría de que la función primaria de la risa es social (Con información de BBC).