Los malos hábitos de los dueños podrían ser transmitidos a sus mascotas de acuerdo con un la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Actualmente el fomento por hábitos de vida más "sanos" para evitar enfermedades es la mayor estrategia por la que los distintos profesionales de la salud apuestan. Hábitos como mantener un IMC dentro de los parámetros normales, llevar una alimentación equilibrada, hacer ejercicio, entre otros se sugieren para prevenir enfermedades como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes mellitus.
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En ese sentido, Ylenia Márquez Peña, académica de la FMVZ reveló que un perro es diagnosticado con obesidad cuando su masa corporal supera el 20% del peso que le correspondería conforme su raza, edad y sexo.
Como en el caso de las personas, existen malos hábitos que determinan el deterioro de la salud en mascotas.
Márquez Peña, señala que el peso excesivo en mascotas se asocia con el estilo de vida de sus dueños.
La especialista alerta sobre algunas razas de perros que tienen predisposición genética a aumentar de peso: Labrador, Cocker Spaniel y Golden Retriever.
Los dueños creen que una manera de consentirlas es a través de la comida.
Alimentan constantemente a sus mascotas y les ofrecen comidas no aptas para ellos:
Galletas, pan, embutidos y otros cuando se sabe que existen alimentos especialmente planificados para ellos.
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Finalmente la especialista explica que no debe considerarse gracioso o saludable que una mascota sea gorda.
En ocasiones los dueños llevan a su mascota para una consulta cuando presenta problemas cardíacos, diabetes, mala circulación, cáncer y dificultad para moverse.
Todos los padecimientos anteriores pueden ser consecuencia de un peso superior al recomendado.
La sugerencia es que dueños y mascotas lleven a cabo una alimentación equilibrada.
También es importante que realicen actividad física pues no se trata de una cuestión de apariencia sino de salud.
Actualmente el fomento por hábitos de vida más "sanos" para evitar enfermedades es la mayor estrategia por la que los distintos profesionales de la salud apuestan. Hábitos como mantener un IMC dentro de los parámetros normales, llevar una alimentación equilibrada, hacer ejercicio, entre otros se sugieren para prevenir enfermedades como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes mellitus.
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Malos hábitos que nuestros perros aprenden de nosotros
En ese sentido, Ylenia Márquez Peña, académica de la FMVZ reveló que un perro es diagnosticado con obesidad cuando su masa corporal supera el 20% del peso que le correspondería conforme su raza, edad y sexo.
Como en el caso de las personas, existen malos hábitos que determinan el deterioro de la salud en mascotas.
Márquez Peña, señala que el peso excesivo en mascotas se asocia con el estilo de vida de sus dueños.
La especialista alerta sobre algunas razas de perros que tienen predisposición genética a aumentar de peso: Labrador, Cocker Spaniel y Golden Retriever.
Los dueños creen que una manera de consentirlas es a través de la comida.
Alimentan constantemente a sus mascotas y les ofrecen comidas no aptas para ellos:
Galletas, pan, embutidos y otros cuando se sabe que existen alimentos especialmente planificados para ellos.
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Finalmente la especialista explica que no debe considerarse gracioso o saludable que una mascota sea gorda.
En ocasiones los dueños llevan a su mascota para una consulta cuando presenta problemas cardíacos, diabetes, mala circulación, cáncer y dificultad para moverse.
Todos los padecimientos anteriores pueden ser consecuencia de un peso superior al recomendado.
La sugerencia es que dueños y mascotas lleven a cabo una alimentación equilibrada.
También es importante que realicen actividad física pues no se trata de una cuestión de apariencia sino de salud.